Pedro Corzo
Los próximos comicios generales en
Honduras serán propicios para que los estrategas del Socialismo del Siglo XXI
estrenen fórmulas políticas que hagan posible que Xiomara Castro, esposa del
destituido presidente Manuel Zelaya, llegue a la primera magistratura del país
centroamericano.
Castro, quien lleva la delantera
según algunas encuestas, es la
abanderada del Partido Libertad y Refundación, Libre, creado por Zelaya cuando
regresó del exilio en el 2012. La candidata ganó popularidad liderando la lucha
para restablecer en el gobierno a su marido.
Paradójicamente el Partido fundado por
Zelaya se ha convertido en una fuerza política relevante en muy poco tiempo, ya
que aglutina la mayoría de los grupos de la izquierda política y las facciones
que abandonaron el Partido Liberal, al que pertenecía el ex mandatario.
A los comicios concurren nueve partidos
con diferente orientaciones, pero solo uno de ellos, PLR, Libre, de Zelaya cuenta con respaldo internacional, al extremo
que su agrupación puede recibir apoyo financiero
del Foro de Sao Paulo u otros organismos similares, porque en Honduras no hay
organismos que regulen el financiamiento de las campañas electorales.
Recientemente miembros latinoamericanos
de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, Eurolat, pidieron a las
autoridades hondureñas comicios libres y transparentes, pero uno de los
vicepresidentes de esa entidad, Leonel Vázquez Búcaro, declaró que la esposa de
Zelaya era una mujer de pueblo, de la izquierda y que las posibilidades de que
la sociedad centroamericana cambie, están en que Xiomara Castro llegue al
gobierno.
Otro que representa el apoyo de la
izquierda hemisférica a la candidatura de Zelaya, el verdadero candidato en la
opinión de muchos observadores, fue el diputado al Parlamento Andino, Pedro de la
Cruz, quien pidió un triunfo para las
fuerzas progresistas y democráticas, destacando que este era el momento de la
unidad latinoamericana.
Honduras ha sido en los últimos meses
sede de convenciones de la izquierda política en apoyo a la candidatura del
partido de Zelaya.
Entre otros eventos en agosto del año pasado Tegucigalpa fue la sede del Encuentro Internacional de Mujeres de Izquierda y Progresistas, miembros del Mecanismo de Mujeres de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, así como de Partidos Políticos miembros del Foro de Sao Paulo.
El objetivo del congreso era apoyar incondicionalmente la candidatura de Xiomara Castro, que posteriormente declaró su compromiso de “Refundar el país”, una propuesta de los gobernantes de Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, que en cuanto llegan al gobierno convocan a una constituyente de carácter originario, que renueva todos los poderes públicos como si la República se hubiera constituido con su mandato.
El pasado mes de septiembre representantes del
Foro de Sao Paulo, reunidos en la capital hondureña dieron a conocer la
Declaración de Tegucigalpa en la que manifestaban solidaridad y apoyo “a la
lucha del heroico pueblo hondureño por construir una democracia y la soberanía
nacional, que hoy se expresa en la candidatura de Xiomara Castro de Zelaya a la
presidencia de Honduras”, a la vez que reiteraban que trabajarían a favor de su
elección, después de ese pronunciamiento la candidata reiteró su compromiso de
convocar a elecciones para una asamblea nacional constituyente.
En octubre la campana
de resonancia de la candidata del ALBA fue el Grupo de Parlamentarios y
Parlamentarias de América Latina y del Caribe,
quienes se comprometieron a respaldar, “la lucha
del hermano pueblo hondureño, por la democracia, la libertad y la justicia, que
encabeza en este momento histórico: Xiomara Castro de Zelaya”.
Los
demócratas hondureños están enfrentando un reto muy serio que demanda el
abandono de protagonismos superfluos que solo facilitan el acceso al poder de
quienes están comprometidos con un proyecto que tiene como fin el
establecimiento de un régimen qué fundamentado en las instituciones del estado,
violentara los derechos ciudadanos.
Los
dos candidatos con más opciones frente a
Xiomara Castro son Mauricio Villeda Bermúdez, Partido Liberal y Juan Orlando Hernández Alvarado por
el Nacional, partido del presidente Porfirio Lobo cuyo gobierno por sus pésimos
resultados favorece el retorno al gobierno de Zelaya, condición que en cierta
medida le resta para convertirse en el candidato nacional que pueda derrotar a
la postulante del ALBA.
Si el pueblo hondureño se deja dividir con promesas por la candidata Zelaya Castro entonces si sale, pero ese pueblo Catracho ya paso por eso con su marido que en tres anos como Presidente se gasto las reservas para mejorar la calidad de vida de los pobres y el resto se los llevo en cash en unas carretillas. Yo no creo que se dejen cojer una vez mas. El presente presidente Pepe Lobo le costo dos anos de su periodo en ser reconocido como Presidente y Ecuador no lo reconoce todavia yo creo que con su politica pacifista ha podido traer a la calma politica al pais en sus dos anos de mandato.
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