Pedro Corzo natural de Santa Clara Cuba, en 1943. Reside en Miami desde 1992. Presidente del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo. Escritor y periodista. Trabaja en Radio Martí. Ha publicado una decena de libros y producido varios documentales. Columnista de El Nuevo Herald y otras publicaciones.
noviembre 28, 2013
El Blog de Pedro Corzo: Uribe y Lula da Silva. Polos Opuestos
El Blog de Pedro Corzo: Uribe y Lula da Silva. Polos Opuestos: Pedro Corzo Los ex mandatarios latinoamericanos, salvo contadas excepciones, cuando abandonan el poder procuran seguir influyendo en la...
Uribe y Lula da Silva. Polos Opuestos
Pedro Corzo
Los ex mandatarios latinoamericanos,
salvo contadas excepciones, cuando abandonan el poder procuran seguir
influyendo en la política nacional y en ocasiones, si la ley lo permite,
intentan regresar al gobierno.
La mayoría de estos mandatarios no
trascienden las fronteras nacionales, por lo regular, hayan realizado un buen o
mal gobierno, no influyen en el contexto latinoamericano y menos internacional.
Sin embargo en los tiempos modernos
tenemos dos ex mandatarios que no solo dejaron profundas huellas en sus
respectivos países, sino que continúan siendo factores importantes de poder en
sus naciones y personalidades influyentes en el resto del continente.
Estos dos ex presidentes, sin entrar a
valorar su gestión y sus potenciales contribuciones son Luiz Inacio Lula da
Silva, Brasil, y Álvaro Uribe, de Colombia.
Lo
relevante es que los dos ex mandatarios más allá de sus aciertos y errores,
cuentan con un amplio respaldo popular.
Lula se afirma sería el único candidato
en las elecciones del 2014 que ganaría en primera vuelta, superando a la actual
mandataria Dilma Rouseff, y Alvaro Uribe tiene un respaldo en la población
superior al del presidente Juan Manuel Santos, aunque según una encuesta el
apoyo a Uribe ha disminuido en los últimos meses.
Uribe y Lula con sus aciertos y errores
y más allá de sus deseos, entendieron que la alternabilidad es fundamental
para la democracia y que aun cuando se cuente con apoyo mayoritario,
forzar otra reelección, lesiona gravemente los intereses fundamentales del
país.
Ambos tienen valoraciones ideológicas
contrapuestas, pero les caracteriza un agudo y fino pragmatismo. Gobernaron por
dos periodos y a pesar de contar con amplio apoyo popular, rechazaron la
tentación de manipular las leyes para legitimar una segunda reelección.
Uribe y Lula son polos opuesto en el
pensamiento político, pero también en la gestión de proyectar hacia el exterior
sus influencias.
Lula trabaja a favor de un proyecto
internacional y por eso fue junto a Fidel Castro, uno de los fundadores del
Foro de Sao Paulo. Como presidente y fuera del gobierno apoyó
incondicionalmente al presidente Hugo Chávez y lo repitió cuando
Xiomara Castro de Zelaya, fue candidata a la presidencia de Honduras.
Respaldó todas las fuerzas políticas de izquierda y fue y es, un aliado
de los países de la Alianza Bolivariana de las Américas.
Lula incursionó en la política exterior.
Trabajo intensamente para que Brasil accediera a la condición de miembro
permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Fue uno de los
principales promotores de la Unión de Naciones Sudamericana, entidad en la que
el gigante sudamericano ejerce una gran influencia, incrementada después de la
muerte de Hugo Chávez.
El ex mandatario brasileño se convirtió
en una figura internacional, no solo por la importancia de Brasil como nación,
sino también por su acción protagónica en eventos internacionales, muy
particularmente en los que tenían lugar en nuestro hemisferio.
Por el contrario Álvaro Uribe durante
sus mandatos demostró ser un dirigente interesado en resolver los problemas de
Colombia, al extremo que la mayoría de los diferendos que sostuvo con el
desaparecido presidente Hugo Chávez, fueron consecuencia de las intromisiones
del venezolano en los asuntos de su país.
El ex presidente de Colombia enfrentó a
las guerrillas con todo vigor afectando seriamente su capacidad operativa y
desarrollo con éxito su política de la seguridad democrática. Desmovilizo a los
grupos paramilitares, aunque algunos sectores le acusan de haberlo favorecido,
pero no hay dudas que la situación general de Colombia cambió para bien y dejó
una nación en mejores condiciones que las que tenía cuando asumió el poder.
En ese aspecto se puede decir lo mismo
de Lula da Silva que al decidir continuar la política de su antecesor Fernando
Cardoso, fortaleció la economía del país y sus instituciones, lo que condujo a
una mejor distribución de las riquezas y a una mayor justicia social.
Pero hay que destacar que mientras el
presidente Uribe guardaba para sí mismo sus valoraciones sobre la dictadura
castrista y de otros regímenes populistas del hemisferio, atendiendo los
asuntos de su país, el mandatario Lula da Silva, sin descuidar su gestión
de gobierno, impulsaba encuentros internacionales en los que promovía el
proyecto expansionista que auspicia el Foro de Sao Paulo, al extremo que en el
XIX encuentro anual de esa entidad, 2013, expresó que los actuales gobiernos de
izquierda en el área, “nunca habrían llegado al poder” de no ser por el Foro de
Sao Paulo.
noviembre 22, 2013
El Blog de Pedro Corzo: Maduro rumbo al Socialismo Real
El Blog de Pedro Corzo: Maduro rumbo al Socialismo Real: Pedro Corzo Todo parece indicar que Nicolás Maduro pretende conducir a Venezuela al Socialismo Real, aunque la...
Maduro rumbo al Socialismo Real
Pedro
Corzo
No obstante Maduro procederá contra la propiedad privada en la medida que esta sea independiente de su autoridad y apoye a los sectores de la oposición. La campaña contra la "especulación y el acaparamiento", está dirigida a los propietarios que no respondan al gobierno, incluido los "nuevos ricos" que se atrevan a cuestionar las acciones de la cúpula del régimen.
Todo parece indicar que Nicolás Maduro
pretende conducir a Venezuela al Socialismo Real, aunque la ruta para alcanzar
esa meta transite por el caos social, del que podrían derivarse situaciones
cruentas con consecuencias catastróficas para el país.
La anarquía
inducida favorece al régimen. La agudización de las crisis le posibilita
imponer controles más
férreos en el aspecto económico y en el político. Un estado de crispación
social justificaría vigilancias más estrictas y disposiciones que limitarían los
derechos ciudadanos a niveles sin precedentes en los gobiernos bolivarianos, y
menos todavía en la democracia venezolana que el difunto Chávez bautizó como la
"cuarta república".
Una
especie de aviso de lo que puede ser el futuro para los venezolanos es la
intensa campaña de descredito patrocinada por el gobierno contra los líderes de
la oposición, y el hecho de que recientemente las autoridades clausuraran
cincuenta páginas en las redes sociales en las que se informaba sobre la
cotización del dólar.
El gobierno de Venezuela, como nunca antes
en el pasado, favorece la lucha de clases y la conflictividad social, al
responsabilizar a los propietarios y a los políticos de la oposición de los problemas que padece el país,
situación que conduce a la radicalización del proceso del que Maduro confía
salir fortalecido, porque aunque no cuenta con el absoluto respaldo de los
partidarios del régimen, está conscientes que la nomenclatura actuará en base a
los intereses de todos, y en ese juego tiene un papel clave la cúpula de las
fuerzas armadas.
El escenario que se aprecia en Venezuela
no deja de ser paradójico, porque mientras la dictadura de los hermanos Castro
se mueve hacia algunos aspectos del modelo que Hugo Chávez bautizó como
Socialismo del Siglo XXI, el heredero del déspota, Maduro, está reproduciendo las fórmulas
económicas y políticas de gobierno que fracasaron en la extinta Unión Soviética
y en la propia Cuba.
Veamos. Los espacios de prensa libre se
han reducido radicalmente. Las fuerzas gremiales y sindicales no tienen la
relevancia del pasado. La presencia militar y burocrática del castrismo en las
fuerzas armadas y los servicios públicos, es una copia a carbón de la soviética
en Cuba a partir de 1960, fortaleciéndose en las décadas siguientes hasta la
desintegración de la Unión Soviética.
Un aspecto en el que el modelo castrista
nunca será copiado por los bolivarianos es la economía.
En la isla desapareció la propiedad
privada, mientras en Venezuela eso no será posible porque el régimen Chávez-Maduro,
permitiendo todas las formas de corrupción, ha creado una nueva clase de ricos
que gustan mucho de los Rolex y Lamborghini.
Respetar
y ayudar al enriquecimiento de ese sector con los privilegios que le confiere
el gobierno, es casi tan importante como controlar las instituciones del estado
y el alto mando militar. Los nuevos ricos venezolanos no solo compiten en lujos
y bienes con sus pares que les precedieron, sino que esperan que sus inmensos
bienes les otorguen legitimidad más allá de la existencia del régimen que los
creo.
No obstante Maduro procederá contra la propiedad privada en la medida que esta sea independiente de su autoridad y apoye a los sectores de la oposición. La campaña contra la "especulación y el acaparamiento", está dirigida a los propietarios que no respondan al gobierno, incluido los "nuevos ricos" que se atrevan a cuestionar las acciones de la cúpula del régimen.
Son muchos los factores que han
determinado que Maduro busque “blindarse”, entre ellos, no contar con el apoyo popular que
disfrutó Chávez, ni con el respaldo que el desaparecido comandante disfrutó
entre los factores que conformaron el movimiento político que lo llevó al
poder, una situación que obliga al gobernante a buscar diferentes mecanismos
para proyectar su imagen y llenar el vacío dejado por el conductor
desaparecido.
Maduro heredó de Chávez el control
absoluto de las instituciones del
estado, lo que permitió a la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional,
desaforar a una diputada y alcanzar el número
de votos necesarios para aprobar una Ley Habilitante que según la legislación
venezolana permite al Presidente dictar “decretos con rango, valor y fuerza de
ley”, una potestad que lo sitúa por encima del resto de los poderes del estado.
Maduro, similar a lo que hizo Chávez en
varias ocasiones durante sus mandatos, imita a los patricios romanos y procura legitimar la dictadura con el
voto de los legisladores para actuar sin restricciones legales contra los
sectores que le adversen, porque al igual que Fidel Castro, el gran mentor de
los tiranos, su voluntad es la de la nación y quienes se opongan a ella están
contra el pueblo, porque él es el único capaz de representar las necesidades y
aspiraciones de todos los ciudadanos venezolanos.
noviembre 17, 2013
EL REPUBLICANO LIBERAL: PEDRO CORZO, HONDURAS EN LA ENCRUCIJADA. ELECCIONE...
EL REPUBLICANO LIBERAL: PEDRO CORZO, HONDURAS EN LA ENCRUCIJADA. ELECCIONE...: Los próximos comicios generales en Honduras serán propicios para que los estrategas del Socialismo del Siglo XXI estrenen fórmulas política...
noviembre 15, 2013
El Blog de Pedro Corzo: Honduras en la Encrucijada
El Blog de Pedro Corzo: Honduras en la Encrucijada: Pedro Corzo Los próximos comicios generales en Honduras serán propicios para que los estrategas del Socialism...
Honduras en la Encrucijada
Pedro Corzo
Los próximos comicios generales en
Honduras serán propicios para que los estrategas del Socialismo del Siglo XXI
estrenen fórmulas políticas que hagan posible que Xiomara Castro, esposa del
destituido presidente Manuel Zelaya, llegue a la primera magistratura del país
centroamericano.
Castro, quien lleva la delantera
según algunas encuestas, es la
abanderada del Partido Libertad y Refundación, Libre, creado por Zelaya cuando
regresó del exilio en el 2012. La candidata ganó popularidad liderando la lucha
para restablecer en el gobierno a su marido.
Paradójicamente el Partido fundado por
Zelaya se ha convertido en una fuerza política relevante en muy poco tiempo, ya
que aglutina la mayoría de los grupos de la izquierda política y las facciones
que abandonaron el Partido Liberal, al que pertenecía el ex mandatario.
A los comicios concurren nueve partidos
con diferente orientaciones, pero solo uno de ellos, PLR, Libre, de Zelaya cuenta con respaldo internacional, al extremo
que su agrupación puede recibir apoyo financiero
del Foro de Sao Paulo u otros organismos similares, porque en Honduras no hay
organismos que regulen el financiamiento de las campañas electorales.
Recientemente miembros latinoamericanos
de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, Eurolat, pidieron a las
autoridades hondureñas comicios libres y transparentes, pero uno de los
vicepresidentes de esa entidad, Leonel Vázquez Búcaro, declaró que la esposa de
Zelaya era una mujer de pueblo, de la izquierda y que las posibilidades de que
la sociedad centroamericana cambie, están en que Xiomara Castro llegue al
gobierno.
Otro que representa el apoyo de la
izquierda hemisférica a la candidatura de Zelaya, el verdadero candidato en la
opinión de muchos observadores, fue el diputado al Parlamento Andino, Pedro de la
Cruz, quien pidió un triunfo para las
fuerzas progresistas y democráticas, destacando que este era el momento de la
unidad latinoamericana.
Honduras ha sido en los últimos meses
sede de convenciones de la izquierda política en apoyo a la candidatura del
partido de Zelaya.
Entre otros eventos en agosto del año pasado Tegucigalpa fue la sede del Encuentro Internacional de Mujeres de Izquierda y Progresistas, miembros del Mecanismo de Mujeres de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, así como de Partidos Políticos miembros del Foro de Sao Paulo.
El objetivo del congreso era apoyar incondicionalmente la candidatura de Xiomara Castro, que posteriormente declaró su compromiso de “Refundar el país”, una propuesta de los gobernantes de Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, que en cuanto llegan al gobierno convocan a una constituyente de carácter originario, que renueva todos los poderes públicos como si la República se hubiera constituido con su mandato.
El pasado mes de septiembre representantes del
Foro de Sao Paulo, reunidos en la capital hondureña dieron a conocer la
Declaración de Tegucigalpa en la que manifestaban solidaridad y apoyo “a la
lucha del heroico pueblo hondureño por construir una democracia y la soberanía
nacional, que hoy se expresa en la candidatura de Xiomara Castro de Zelaya a la
presidencia de Honduras”, a la vez que reiteraban que trabajarían a favor de su
elección, después de ese pronunciamiento la candidata reiteró su compromiso de
convocar a elecciones para una asamblea nacional constituyente.
En octubre la campana
de resonancia de la candidata del ALBA fue el Grupo de Parlamentarios y
Parlamentarias de América Latina y del Caribe,
quienes se comprometieron a respaldar, “la lucha
del hermano pueblo hondureño, por la democracia, la libertad y la justicia, que
encabeza en este momento histórico: Xiomara Castro de Zelaya”.
Los
demócratas hondureños están enfrentando un reto muy serio que demanda el
abandono de protagonismos superfluos que solo facilitan el acceso al poder de
quienes están comprometidos con un proyecto que tiene como fin el
establecimiento de un régimen qué fundamentado en las instituciones del estado,
violentara los derechos ciudadanos.
Los
dos candidatos con más opciones frente a
Xiomara Castro son Mauricio Villeda Bermúdez, Partido Liberal y Juan Orlando Hernández Alvarado por
el Nacional, partido del presidente Porfirio Lobo cuyo gobierno por sus pésimos
resultados favorece el retorno al gobierno de Zelaya, condición que en cierta
medida le resta para convertirse en el candidato nacional que pueda derrotar a
la postulante del ALBA.
noviembre 09, 2013
El Blog de Pedro Corzo: Cuba y el socialismo del siglo XXl
El Blog de Pedro Corzo: Cuba y el socialismo del siglo XXl: Pedro Corzo El supuesto propósito de la nomenclatura castrista de establecer en Cuba una sociedad justa y próspera resultó en un r...
Cuba y el socialismo del siglo XXl
Pedro Corzo
El supuesto
propósito de la nomenclatura castrista de establecer en Cuba una sociedad justa
y próspera resultó en un rotundo fracaso, porque el régimen violentó de forma
permanente y sistemática los derechos de los ciudadanos y asumió el control
absoluto de los bienes de la nación.
Aun mas, a pesar de las cuantiosas ayudas económicas
recibidas de varios países, en particular de la Unión Soviética y Venezuela,
fue incapaz de construir una sociedad en la que el ciudadano disfrutara de
mejores condiciones de vida.
Sin embargo a pesar del poder que detenta hace más
de cinco décadas, la nomenclatura está consciente desde hace varios años que el
proyecto fracasó y que para conservar el control tienen que efectuar
movimientos que encajen perfectamente entre los intereses de la clase dirigente;
y es en ese aspecto en el que algunas recetas del Socialismo del Siglo
XXI pueden servir al régimen, por lo que pudiera decirse que el totalitarismo Cubano se está reinventado.
La estructura superior del Poder se subvirtió a si misma
modificando algunos de los factores que caracterizan el totalitarismo
castrista, fundamentado en la figura dominante de Fidel Castro y en un control
absoluto de la economía, de otros gobiernos identificados con el llamado
"Socialismo Real".
El
Socialismo del Siglo XXI parece ser útil para el proceso de sucesión que
se inició en el 2006 y que aparentemente llegó a su final este año cuando Raúl
Castro declaró que este sería su último periodo de gobierno.
Al parecer los Castro han determinado que es
mandatorio iniciar un proceso de transición que garantice a la nomenclatura la
impunidad de sus acciones y la conservación de las riquezas adquiridas.
Por
otra parte el poder en Cuba está centralizado en el Partido Comunista, una
corporación mafiosa, más que ideológica o política. En realidad las decisiones
fundamentales las determina un pequeño círculo de altos dirigentes,
primordialmente los que integran el Buró Político.
La
transición que procuran, no está orientada a cambios en la concepción del poder
ni en la forma que se eligen a los gobernantes. Falta ver si incorporaran la
pluralidad política, condición que permite el Socialismo del Siglo XXI, situación posible si se tiene
en cuenta que el régimen tiene el control de las instituciones del
estado.
El
crítico balance de la realidad cubana quizás determine que la clase dirigente
mezcle el modelo castrista y el SSXXI, porque evidentemente se retroalimentan. Muchos de sus aspectos encajan
perfectamente con los intereses del régimen isleño por lo que es lógico
que la dictadura insular implemente algunos de ellos, en particular,
después que el núcleo fundador del totalitarismo desaparezca.
La
dictadura cubana tiene a su favor que ejerce un control total de la economía y
si el estado redujera ese control, hay una "gerencia",
aproximadamente el 65 por ciento fueron militares de alta graduación, que
asumirían con relativa independencia el manejo de las corporaciones del estado,
lo que transformaría a estos individuos de privilegiados a multimillonarios.
Una
situación similar ocurre con los medios de información y las organizaciones de
la sociedad civil que en el presente son parte de la maquinaria estatal.
Los
líderes de estas entidades y compañías se transformarían en empresarios
independientes o en propietarios de los medios, formándose un entramado
de intereses que viabilizaría la permanencia de la nomenclatura y el
surgimiento de nuevo dirigentes interesados en mantener lo ya
establecido.
La seguridad y privilegios de
las Fuerzas Armadas son esenciales. Un número considerable de miembros del
Comité Central del Partido son militares, porque el régimen cubano es
esencialmente castrense.
Por otra parte en lo que respecta a la dictadura
institucional que caracteriza al SSXXI, el gobierno cubano tiene que efectuar pocos
cambios. En la isla los poderes públicos están supeditados a la voluntad de la
clase regente.
Cierto que en los últimos años
se han producido ajustes económicos y algunas que otras modificaciones de
carácter legal que la propia sociedad demanda, gestiones que tal vez fueron
promovidas por sectores de la clase dirigente identificadas con el tipo de despotismo
que implica el Socialismo del Siglo XXI, pero estas todavía no se aproximan al
modelo antes citado y aun corren el riesgo de ser revertidas.
Hasta el presente las decisiones
se han tomado en base al deterioro del régimen, lo que puede conducir a un
escenario de contradicciones peligrosas, porque mientras el sector emergente
podría intentar profundizar los ajustes económicos y sociales, los
actuales conductores pueden oponerse, lo que haría posible una ruptura y
en consecuencia, el surgimientos de nuevos factores que demanden muchos más
cambios, que los que para la dictadura cubana significaría asumir el modelo del
Socialismo del Siglo XXI.
noviembre 02, 2013
Maduro y su Mundo Feliz
"Podemos estar felices de saber que el futuro nos pertence
completamente"
Adolf Hitler
Pedro Corzo
La decisión del presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro de crear una instancia gubernamental dedicada a la búsqueda y
consecución de la Suprema Felicidad, conduce al libro 1984 de George
Orwell, en el que el Gran Hermano contaba con ministerios claves como el de la
Verdad y el Amor, y el régimen se sostenía sobre consignas como “la guerra es
la paz, la libertad es la esclavitud y la ignorancia la fuerza”.
Estas consignas se ajustan perfectamente
al modelo político que Hugo Chávez impuso en Venezuela, que hasta el momento
reproduce algunos aspectos del régimen cubano, y según promesas del
desaparecido mandatario tiene como objetivo llegar al mar de la felicidad de
los hermanos Castro, del que el presidente Maduro ha demostrado ser un
apasionado devoto.
De que la Guerra es la Paz para el
mandatario venezolano se aprecia con la cantidad de armas que su país ha
adquirido en los últimos años, que la Libertad es la Esclavitud se evidencia,
entre otros condicionantes en las restricciones y sanciones impuestas a los
medios de comunicación y la Ignorancia la Fuerza, la personifica el propio
presidente con las visiones que dice haber tenido, o por la barrabasadas que no
cesa de pronunciar como cuando dijo “Cristo redentor se hizo
carne, se hizo nervio, se hizo verdad en Chávez”.
En consecuencia en la búsqueda de la
felicidad para todos, Maduro que creó un vice ministerio para lograr
la felicidad de cada ciudadano, no duda en amenazar con llevar a prisión a los
periodistas que denuncian la escasez, confiscar los bienes de quienes considera
acaparadores o simplemente amenazar o encarcelar, a los dirigentes políticos de
la oposición.
La ficción política de Orwell, como el
Mundo Feliz del también británico Aldous Huxley, o Tierra de Extraños
del escritor cubano José Antonio Albertini, al igual que otras obras de
diferentes autores que abordan este género, describen un mundo en el que los
poderes del estado tienen la autoridad para determinar la conducta del
ciudadano, sus sentimientos y hasta sus relaciones sexuales.
Ese poder absoluto es la aspiración de
todo dictador. El pasado siglo XX contó con déspotas que con el
objetivo de hacer feliz al género humano, destruyeron cientos de millones de
vidas y afectaron el desarrollo de los pueblos que llegaron a dirigir.
Huxley, Orwell y Albertini,
describen una sociedad en la que el líder justifica el uso de la fuerza con el
subterfugio de que la humanidad para sobrevivir debe ser sometida a las
restricciones y regulaciones que él Conductor considere necesarias.
Hay que admitir que Maduro no está solo.
Han sido muchos los dirigentes políticos y religiosos, que han prometido
el paraíso en la tierra y simplemente han adelantado el infierno para aquellos
que están bajo su influencia.
Casos
como los de James Warren Jones, alias Jim Jones, que
fundó la secta Templo del Pueblo y provocó un suicidio masivo en
Jonestown, Guyana, causando la muerte de 913 personas, incluidos 270 niños, o
el de Waco, donde David Koresh, contribuyó a la muerte de 168 personas, hasta
los ataques suicidas de los extremistas islámicos a los que se les promete un
mundo de leche y miel con tal de que asesinen inocentes.
Hay muchos más ejemplos y no está
de más recordarlos. La pureza de la raza de Adolfo Hitler, el Paraíso de los
Trabajadores de Lenin y Stalin, la Revolución Cultural de Mao Tse Tung, el edén
que conquistó el pueblo camboyano como consecuencia del pensamiento mágico de
los Kmer Rouge, hasta el Pan con Libertad de Fidel Castro, sin olvidar el
hombre nuevo de Ernesto Guevara.
La mayoría de los líderes usan las
promesas para alcanzar el poder y conservarlo sin perder el sentido común, pero
cuando imaginan que han tocado el cielo con las manos, el delirio se acentúa y
la destrucción total del país está asegurada.
Maduro pudo haber empezado a jugar con
palabras y promesas como estrategia, pero tal parece que ha sido encantado por
su propia hechicería, por lo que la situación es muy seria ya que
cuenta con la capacidad represiva para imponer su voluntad.
Sin embargo el iluminismo del mandatario
venezolano no es lo peor y es que tanto a él como a sus homólogos mencionados y
omitidos, no les han faltado seguidores.
Aparentemente hay un sector de la
humanidad que gusta del cuento, compra las promesas más absurdas y mata o se
deja matar por ellas.
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