Pedro Corzo entrevista a Daniel I. Pedreira, profesor de ciencias políticas de FIU, y a Isadora Velázquez, abogada de inmigración sobre las elecciones presidenciales y el estado de la política en los Estados Unidos.
Pedro Corzo natural de Santa Clara Cuba, en 1943. Reside en Miami desde 1992. Presidente del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo. Escritor y periodista. Trabaja en Radio Martí. Ha publicado una decena de libros y producido varios documentales. Columnista de El Nuevo Herald y otras publicaciones.
octubre 20, 2024
Jose Daniel y Félix Navarro, héroes de la patria
Pedro Corzo
Jose Daniel Ferrer |
La alimentación es precaria, la atención medica inexistente y aun peor, selectiva. El enfermo es atendido en base a las instrucciones que dicta un funcionario que se rige por patrones políticos no por la salud del enfermo. El hacinamiento es una regla, jamás excepción, y las visitas familiares sujetas a las veleidades de un esbirro que las suspende arbitrariamente, además de las innumerables dificultades de la familia para asistir en bienes o visitar al recluso.
En estos países hay cárceles que sintetizan la maldad extrema del régimen, sin que el resto de las ergástulas sean hoteles de cinco estrellas.
En Nicaragua, la Fortaleza del Chipote es con mucho la más espantosa, en Venezuela este miserable honor le corresponde al Helicoide, Bolivia no se queda atrás con prisiones de la colonia y en Cuba muchos son los centros carcelarios que pueden considerarse antesalas del infierno, independientemente, a que tal vez es el país con más cárceles y prisioneros políticos en el mundo, en base a su extensión y población.
En las cárceles de todos y cada uno de estos países hay prisioneros que simbolizan la causa que los llevo a prisión. Personas de una entrega absoluta y coraje inmarcesible, siempre dispuestos al sacrificio extremo como fue Armando Sosa Fortuny que murió en prisión después de haber cumplido 43 años de cárcel en dos etapas, muerte que se cierne sobre otras patriotas como Ernesto Borges quien cumplió 26 años en la cárcel en julio ultimo y Miguel Diaz Bouza, quien extinguió su condena de 30 años de cárcel el pasado 15 de octubre y continua tras las rejas.
Prisión Combinado del Este en La Habana. |
En estos 65 años de castrismo por las prisiones cubanas han pasado más de medio millón de presos que han estado tras las rejas entre un día y 30 años, además, muchas han sido las prisiones distinguidas como las más crueles y sádicas, entre ellas el Castillo de San Severino, La Cabaña, Puerto Boniato, Guanajay, el Reclusorio Nacional de isla de Pinos, Siete y Medio y Kilo Siete, mientras, algunos prisioneros han sido referentes de la resistencia y capacidad de sacrificio, entre otros, Cari Roque, Pedro Luis Boitel, Mario Chanes de Armas, Roberto Martin Pérez y Amado Rodríguez.
En la actualidad hay al menos dos prisioneros políticos, entre una pléyade de hombres y mujeres en prisión, que en mi opinión simbolizan el compromiso de todos con la libertad y los derechos ciudadanos.
Félix Navarro |
Jose Daniel Ferrer, arrestado por última vez el 11 julio del 2021, intento participar en las protestas cívicas que tuvieron lugar en toda la Isla, desde entonces, no ha dejado de sufrir malos tratos del régimen. Su familia denuncia los abusos que sufre, en particular el aislamiento extremo al que esta sometido de forma sistemática como parte del plan de “enterrarlo en vida” de Raúl Castro y Miguel Diaz Canel, situación que se repitió en días pasado cuando su esposa fue a visitarle con sus hijos impidiendo verle nuevamente.
Félix Navarro se encuentra en la tenebrosa prisión de Agüica en la provincia de Matanzas, una cárcel de muy mala fama desde los años 70, por lo abusivo que son los esbirros y las diabólicas condiciones de sus instalaciones.
Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, también fue sancionado por las protestas nacionales del 2021 a nueve años de prisión. Desde junio ultimo no recibe los medicamentos para la enfermedad crónica que padece, una práctica común de los esbirros del castrismo que trabajan en el sistema de prisiones.
Navarro y Ferrer, no deben ser olvidados. Parafraseando una canción de Albita Rodríguez, “Ellos tienen el honor de haber nacido en Cuba y amar la libertad aplastada por los Castro y sus sicarios”.
octubre 13, 2024
Un Congreso consecuente con la libertad
Por Pedro Corzo
Miami ha sido la sede del encuentro anual de la Unión de Partidos Latinoamericano, UPLA, una organización de partidos y movimientos políticos de derecha y centroderecha de América, creada hace más de tres décadas con el objetivo de promover la libertad y la democracia en los países del hemisferio.
Según un documento que leí, “la organización reconoce la superior dignidad de la persona humana, en su libertad y en su destino trascendente. Los integrantes de la Unión de Partidos Latinoamericanos se adhieren a la democracia como forma de organización política y a la economía de mercado como instrumento productor de riqueza, desarrollo y bienestar de los pueblos”, nada más lejos de los extremos políticos y del populismo vergonzoso que confunde a nuestros electores.
Conocí de este encuentro por mis compañeros y amigos de lucha, Héctor Caraballo dirigente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba y Orlando Gutiérrez, líder de la Asamblea de la Resistencia Cubana, organizaciones que forman parte de UPLA y que trabajan a favor del retorno a la democracia en Cuba de manera muy notable.
Una de mis primeras satisfacciones fue conocer la celebración de un evento latinoamericano en el que dos organizaciones radicalmente opuestas al totalitarismo castristas participarían con plenos derechos, y que los casos de Cuba y Venezuela se abordarían sin ninguna clase de concesiones, hecho que predica el lema de la conferencia,” Occidente frente a las amenazas globales”.
Por otra parte, me agrado en extremo una conferencia celebrada en la sede del Directorio Democrático Cubano que dirige Gutiérrez, la conferencia muy movida, conto con la presencia de miembros de la organización, en su mayoría jóvenes, que respondieron las preguntas de manera nada convencional y considero como un gran ejemplo esta respuesta a la pregunta de qué hacer con un electorado que está llevando al gobierno a políticos de la extrema izquierda, la esencia de la respuesta para este oidor “fue que no se había actuado correctamente, que las malas políticas habían causado desencanto en el electorado y que había que cambiar muchas actitudes y recetas para recuperarlo”.
Desde mi perspectiva UPLA tiene otras ventajas y es que no está dispuesta a hacer concesiones al discurso populista. Reconocer que no es una organización sin simpatías ni atracción a la izquierda política y admitir en su seno a entidades contrarias a los regímenes de Cuba y Venezuela, es mostrar un compromiso sin ambages de ninguna especie con la democracia.
Participe en la primera sesión del encuentro celebrado el pasado día 3 en un hotel de Miami. Repito, me llamo la atención la gran cantidad de personas jóvenes y el alto número de mujeres todos miembros de las 30 organizaciones políticas que integran UPLA procedentes de 20 países.
La primera ronda de esa sesión se dedico a Cuba. Orlando Gutiérrez, Gelet Martínez Fragela de ADN Cuba y mi compañero de presidio y un baluarte en la lucha contra el totalitarismo, Luis Zúñiga Rey, hicieron una exposición que mostro al detalle lo que ha significado y significa para Cuba y los cubanos el vil gobierno que padece nuestro pueblo.
Los participantes escucharon las ponencias con interés y posteriormente se refirieron a la situación de Cuba y Venezuela como un problema serio del hemisferio que debería ser abordado por todas las personas comprometidas con la libertad y los derechos humanos, entre ellas una expresión que gusto mucho, “Tolerancia Cero con el castrismo.”
Otros aspectos tratados que aprecie, fue la gran importancia que le otorgaron a la elección de los miembros de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y al nombramiento del próximo secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, una instancia de suma importancia en el hemisferio, que, a mi entender, no se le presta la relevancia que merece.
Avanzada la tarde un panel me fue particularmente significativo, se titulaba “Nuevas generaciones de votantes y la comunicación de la centro derecha” los expositores, padre e hijo, demostraron con gran maestría lo vital que es no descuidar el mas insignificante de los aspectos de la política, porque todos son vitales.
Ahí termino la conferencia para mí porque partí con mi gran amigo, Jorge Luis García Pérez “Antúnez”, para el Museo América de la Diáspora Cubana, una magna obra de la que me comprometo escribir.
octubre 09, 2024
Guerra Cultural
Por Pedro Corzo
La mayoría de las guerras del pasado se caracterizaron por la voracidad territorial de sus protagonistas, sin embargo, en la última Gran Guerra, la Alemania nazi, la Unión Soviética y el Imperio del Sol Naciente, pretendieron encubrir su codicia con propuestas ideológicas, como si ese pretexto amparara sus acciones criminales.
Esos conflictos han sido muy costosos a la humanidad, razón por la cual la historia juzga con severidad a sus gestores, lo que tal vez ha motivado a quienes en el presente gustan revolver la aldea global, encubrir sus ambiciones de control con propuestas supuestamente novedosas, lo que no significan que el tableteo de las ametralladoras o la explosión de bombas, hayan sido execradas por quienes gustan imponer sus ideas con la violencia.
Nos nos engañemos, la batalla cultural, como la llamo el difunto Fidel Castro, aun después de muerto sigue siendo un incordio, es un factor de desestabilización tan cruento como la deflagración de un misil. Sin dudas, Castro leyó a Antonio Gramsci, quien al parecer confiaba mas en la guerra cultural que en la hoy desplazada lucha de clases.
Cierto que no hay muertos en las calles ni construcciones destruidas, pero los espacios existenciales de los cuales gustamos y las prerrogativas ciudadanas a las que tenemos derecho, pueden sernos arrebatados sino asumimos que hay grupos sociales que quieren imponer sus valores en detrimento de los que defendemos.
Las pugnas en la sociedad, sin importar los tiempos, no son nuevas, pero el intento de aniquilación de los judíos por parte de Adolfo Hitler, en un magno ejercicio de ingeniera social, el desplazamiento forzoso del totalitarismo cubano contra sus opositores en la década de 1960 y 1970, así como la legislación de Irán que autoriza colgar a los homosexuales pasivos, sumado a la intención de ese país de destruir al estado de Israel junto al crecimiento del antisemitismo, me hacen temer que la batalla cultural se está popularizando mucho más que en el pasado
En este diferendo puede que las bajas físicas por su número no sean relevantes, pero la remoción de los fundamentos en los cuales se sostienen nuestros valores nos obliga al enfrentamiento y disposición a defender nuestras creencias, con tanto o más rigor como si lucháramos por nuestras vidas.
Lo más notable de este trance es que los enemigos pueden convivir y convertir en campo de batalla su propia residencia. Nuestras costumbres, hábitos, creencias y convicciones pretenden ser modificados por activistas y profesionales en el manejo social, entre los cuales, sobran sujetos que tienen una visión de intolerancia contra las tradiciones muy similar a la de los acusados de intransigencia que buscan sustituir.
Los marxistas y sus compañeros de viaje, los principales promotores de la guerra cultural, se cuentan entre los más firmes aliados de una mal llamada progresía que busca cambiar las normas y valores de nuestra sociedad, usando masivamente, entre otros medios, la industria cinematográfica, del espectáculo y las redes sociales, para difundir sus opiniones y catequizar a sus oidores.
Los marxistas o la izquierda caníbal, sempiternos enemigos de lo que denominamos civilización cristiana u occidental, obtuvieron grandes ventajas en las sociedades libres porque esta confiere a todos sus integrantes iguales derechos, además, también contaron con la complicidad e indolencia de algunos de sus dirigentes, que en su afán de escalar y aparentar ser progresistas y desconociendo el objetivo final, apadrinaron a quienes están dispuestos a sepultarlos.
De nuevo la historia se repite. Leí hace más de medio siglo una biografía de Alejandro Magno que apuntaba que no había sobrevivido a sus conquistas territoriales, porque fue asimilado por la civilización que había sometido, así que no seria nuevo que los que vencieron el nazismo y el marxismo, sean conquistados por la doble moral de los derrotados.
Es difícil comprender a quienes son capaces de negociar con los valores que integran su existencia, por tal de seguir representando lo que por su propia gestión está en decadencia, por eso sigue siendo válido el refrán de que “de buenas intenciones este empedrado el camino del infierno”.
Son tiempos duros. Hay que asumir responsabilidades. Algunos calificaran de intransigentes a quienes están dispuestos a creer en sus valores y si eso es serlo, bienvenida la intransigencia y el silencio que impone decir la verdad que viene contigo.
PUBLICADO 4 DE OCTUBRE DE 2024
Septiembre 27, 2024
Mi eleccion
Por Pedro Corzo
Las próximas elecciones generales de Estados Unidos, en mi modesta opinión, tienen un profundo carácter ideológico. No se aprecia el debate político clásico entre facciones que buscan el poder temporal, sino un enfrentamiento entre corrientes que pretenden cambiar el contenido, más que la forma.
Percibo que una facción procura reafirmar las características históricas del país, con fallas, pero perfectibles, y otra, impulsar cambios estructurales en virtud de propuestas de ingenieros sociales que siempre han procurado reinventar al hombre transformándolos en marioneta de una emergente nueva clase.
Hay que considerar permanentemente que los Benito Mussolini y Karl Marx, dos alas de un mismo pájaro, siempre han deseado someter al prójimo, recurriendo a propuestas de paraísos terrenales que son verdaderos infiernos. El Archipiélago Gulag y Auschwitz.
Me encuentro entre el electorado que tiene definido en contra de quien va a votar más que por quien lo va a hacer. Afirman que un número de españoles respaldo a Francisco Franco no por profesar simpatías hacia su persona o compartir sus propuestas, sino, porque temían que la Republica, por la alta presencia de filo soviéticos, condujera a España a ser un nuevo feudo de Moscú, sin pasar por alto que Adolfo Hitler llego al poder por el voto de una población con un alto nivel de frustración y pobreza.
Por otra parte, hay quienes dicen que, en Cuba, muchos apoyaron a Fidel Castro por su propuesta de restaurar la constitución de 1940, cosa que nunca hizo, pero que no pocos lo hicieron por el odio que sentían contra Fulgencio Batista.
El electorado estadounidense está viviendo una campaña electoral sin precedentes. Dos líderes populistas, con discursos fuertes y con partidarios muy apasionados. Donald Trump y Kamala Harris han logrado involucrar en estas elecciones a todo el país, muchos más que como aconteciera en los comicios del 2016 y 2020, según he podido apreciar.
Si hay una actividad de la que es muy difícil permanecer ajeno, hacerlo también se puede considerar una especie de suicidio, es la política, no hay gestión humana en la que no esté presente y en la que su influencia no sea determinante. La política puede no gustarte, llegar a despreciarla, pero es como la muerte, a todos nos afecta.
Decidir por uno u otro candidato, salvo para aquellos que actúan enmarcados en el partido que militan, exige una profunda reflexión y un análisis serio de que puede significar para el país y el mundo favorecer a uno de los dos, aunque no cabe duda de que, sobraran electores que votaran en contra del candidato de su propio partido.
En mi caso, como conozco poco de las plataformas de ambos candidatos, he decidido favorecer a quien este distantes de propuestas que rechazo, aunque en ocasiones mis opiniones luzcan contradictorias.
Voto contra el candidato que se aproxime a la ideología de género, que no esté a favor del principio de ley y justicia y que no defienda que los padres tienen el derecho a decidir sobre el hijo no nato y su futuro, hasta que alcancen la mayoría de edad y que las escuelas no deben ser utilizadas para favorecer orientaciones sexuales. La sexualidad de la persona debe ser siempre respetada.
Estoy opuesto al candidato que legalice el uso de estupefacientes de cualquier tipo, que favorezca la inmigración ilegal, que no apoye la industria nacional y desatienda la defensa y seguridad nacional, así como quien favorezca legislaciones de discriminación positiva.
En contra de quien no entienda que el país está amenazado por la variante del marxismo que privilegia la conflictividad cultural sobre la lucha de clases, y que no faltan sujetos que consideran este país como un enemigo a destruir.
Voto a favor del candidato que apoye a Israel, Ucrania, Taiwán y el fortalecimiento de la OTAN, quien desarrolle una estrategia que elimine el castrochavismo en todas sus formas, que combata el terrorismo internacional que sea capaz de fortalecer nuestra economía y la haga cada vez más independiente.
Hay que tener en cuenta que los malos candidatos influyen negativamente en el electorado, pero la no participación del elector posibilita que sean los peores los que lleguen al gobierno. Es un círculo vicioso en el que todos somos responsables y la manera de resolverlo es participando en la elección, aun antes de que empiece la campaña.
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