junio 13, 2013

1963: EL AÑO DEL CUERO DURO

                             Pedro Corzo

El historiador cubano Enrique Encinosa, autor de Escambray la Guerra Olvidada, señala que fueron los esbirros más fieles del castrismo, los efectivos que integraban las tropas elites de las mal llamadas Lucha Contra Bandidos,  los que bautizaron ese año de 1963 como el del cuero duro, porque fueron muchos los combates que se produjeron entre las guerrillas que enfrentaban el totalitarismo con las huestes que ayudaron a imponer en Cuba una dictadura de más de cinco décadas.
Encinosa rescató del olvido la gesta de un número de cubanos que lo dieron todo por la tierra en que nacieron. Fue un trabajo duro, que demandó mucha investigación y en la que el autor contó con la asistencia de varios alzados y colaboradores que sobrevivieron a la lucha, entre ellos Enrique Ruano.
Todas las semanas se producían  combates y todas las noches se fusilaba al menos un cubano.
Cierto que la Sierra del Escambray es en alguna medida el símbolo de la lucha guerrillera contra el castrismo, pero alzados en armas hubo en todo el país, incluidos los llanos matanceros, camagüeyanos y habaneros, al igual que en las montañas de Oriente y Pinar del Rio.
Esta es una apretada síntesis de aquel aciago año. No es posible reseñar todos los mártires de aquel aciago periodo.
A los cuatro días de enero, cerca del cementerio de Manicaragua, en las estribaciones del Escambray, once guerrilleros, incluido su jefe Porfirio Guillen, perdieron la vida en un cruento combate.
Febrero 28 cayó en el combate de las Cuarenta Caballerías con 12 de sus hombre el comandante Tomas San Gil, quien estaba al frente de todas las unidades que operaban en el Escambray. Ese mismo día fue fusilado en Santiago de Cuba junto a otros dos guerrilleros Roberto Arias.
En marzo en un sitio conocido el Algarrobo caen 6 guerrilleros de la unidad que comandaba en capitán insurgente Ramón del Sol. Veinte días después es abatido en Limonares, Matanza el jefe guerrillero Juan Jose “Pichi” Catalá con cinco de sus hombres. En la misma provincia muere en combate Pedro “Perico” Sánchez con varios de sus hombres, entre ellos dos de sus hijos.
En Raisua, mayo 26, cerca de Encrucijada, Las Villas, muere en combate junto a nueve de los integrantes de su guerrilla el capitán Domingo Gonzalez, “Mingo Melena”.
En el enfrentamiento de La Sortija, al sur de Las Villas como resultado de dos días de combate mueren siete guerrilleros que comandaba Manuel Tito Otero. El resto de los guerrilleros, todos heridos, lograron escapar.
El trece de julio en La ceiba, Escambray,  veintiún guerrilleros fueron asesinados. Todos habían estado presos por más de dos años en el presidio de Isla de Pinos y trasladados a Las Villas para su ejecución. 
El único sobreviviente Aldo Chaviano recuerda la masacre con dolor. Primero fusilaron a dos, el resto con las manos atadas  fue situado frente a un farallón. Recuerda que tres camiones alumbraron en lugar donde estaban los detenidos, y que el fuego de fusilería no se hizo esperar. Sesgaron la vida de diecinueve hombres. 
En septiembre la guerrilla que comandaba Demetrio “Nano” Pérez que operaba en el centro norte de Las Villas fue capturada. Dos meses después fue fusilado con seis de sus hombres. Ocho efectivos de la unidad que comandaba murieron en combate en un lapso de pocas semanas.
El 15 de octubre muere en combate cerca de Palma Soriano, Oriente, el guerrillero Luis Arguello, unos días más tarde en Pinar del Rio, cae el jefe de las guerrillas de la provincia Diomedes Hernández Falero. El mismo día fusilan en Camagüey a tres insurgentes.
En la finca San Pedro, Corralillo, es cercado Agapito “Guapo” Rivera resultando gravemente herido. Su hermano Francisco muere al igual que otro hermano suyo y nueve primos.
En Guasimal, Las Villas, se produjo uno de los combates más cruentos de aquella guerra campesina. El comandante Maro Borges con una veintena de guerrilleros mal armados y con menos municiones fue cercado. Once murieron en el combate. Muchos resultaron heridos. Su hermano Elías recibió 17 impactos de bala, Raúl García también resultó gravemente herido. Ambos fueron apresados, pero Maro, aunque recibió un impacto de fusil en el pecho, logró escapar con el resto de sus hombres.
El 19 de diciembre, en los cañaverales del Central Portugalete, Las Villas, el comandante Luis Molina, que había escapado herido de La Sortija cae junto a cuatro miembros de la familia Otero y otros tres guerrilleros.
Un apretado resumen de un año extremo en la lucha contra el totalitarismo castrista que se ha caracterizado por la crueldad del régimen y el desprecio a la vida y los derechos de los ciudadanos.
Lamentablemente la lucha sigue, y los que sobrevivan es de esperar siempre honren a los que cayeron. 

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