septiembre 29, 2013

El Blog de Pedro Corzo: Cuba rumbo a la democracia

El Blog de Pedro Corzo: Cuba rumbo a la democracia: "Si no luchas ten al menos la decencia  de respetar a quienes sí lo hacen”                  José Martí                          ...

septiembre 28, 2013

Cuba rumbo a la democracia

"Si no luchas ten al menos la decencia de respetar a quienes sí lo hacen”
                 José Martí
                                              
Pedro Corzo
La oposición a los hermanos Castro siempre ha tenido como meta el cambio político, un objetivo valido y trascendental, para cualquier persona o entidad que  está  a favor de construir una sociedad que  respete los derechos ciudadanos, pero quizás hubiera sido más efectivo haber logrado vincular esa gestión a un trabajo comunitario intenso que expusiera en toda su crudeza los abusos sociales y económicos que la dictadura cargó a la ciudadanía.

Pero la realidad es que las fuerzas políticas que se opusieron al totalitarismo nunca tuvieron oportunidad de asociar sus propuestas de cambio con las necesidades de la población,  porque el régimen estableció un control absoluto sobre los gremios, colegios profesionales y sindicatos, aún más, creó nuevas organizaciones que como correas de transmisión,  hicieron posible que las disposiciones gubernamentales llegaran hasta el último rincón de la isla.

Las grandes limitaciones con las que ha operado la oposición por décadas  le han impedido desarrollar junto a la lucha política,  una paralela que tuviera como meta denunciar y concientizar a la ciudadanía sobre los derechos sociales y económicos que les eran violentados.

El gobierno con zanahoria y garrote sedujo a un amplio sector de la población. La gente perdió la conciencia de sus derechos y con los años y las inagotables cosechas de fracasos que sumían cada día más en la miseria al individuo, se fue desarrollando una masa indiferente en todo lo que no fuera satisfacer sus propios intereses.

Una vanguardia que nunca dejó de estar, pero que se hizo pública cuando fue oportuno, apartó en alguna medida el cambio de régimen de sus objetivos primarios, y se abocó a una campaña a favor de los derechos humanos, pero con valoración política.

Posteriormente los objetivos de esa avanzada fueron evolucionando y progresando para constituir  grupos especializados que tenían objetivos más definidos y concretos, como fue la constitución del periodismo y el sindicalismo independiente entre otras vertientes,  actividades que no impidieron que se gestaran agrupaciones estrictamente políticas de carácter contestario que proclamaban el objetivo de cambiar el régimen.

Estas actividades fueron reprimidas, y a pesar de las protestas y el descontento creciente entre antiguos partidarios, el régimen mantuvo el control  de todas las entidades de la sociedad civil.

La incapacidad del gobierno para encontrar soluciones a las demandas naturales de una sociedad moderna, le paralizaba todavía más, la improductividad y corrupción azotó el país. El desencanto cundió, la oposición creció, y la represión se incrementó.  

Si el fin de la Unión Soviética fue un severo golpe para la dictadura en el aspecto económico,  también lo fue para la imagen pública de la nomenclatura que no cesó de afirmar durante décadas que el futuro del mundo era del socialismo.

Este porrazo afectó negativamente a un sector de la clase dirigente cubana. La fe de muchos de los conversos se quebró cuando vieron a las repúblicas soviéticas caer por ineficiencia e incapacidad, pero aunque las contradicciones internas se multiplicaron, hasta ahora no han sido suficientes como para afectar el control que ejerce la nomenclatura sobre el país.

El periodo especial precisó a la dictadura a replantearse algunas de sus tácticas de gobierno, entre ellas la legalización del dólar y el trabajo por cuenta propia, que fueron en cierta medida el acicate para enterrar al régimen en un círculo vicioso de obligadas reformas que demandan constantes reajustes que afectan su control sobre la sociedad civil.

La falta de voluntad de los gobernantes para introducir cambios estructurales ha hecho que los fracasos se acumulen junto a una espiral ascendente de ineficiencia y corrupción, lacras que  hacen cada vez más inviable la dictadura, determinaron nuevas reformas como fueron el cambio de relaciones con la iglesia, una reforma migratoria, reajustes en la represión,  y flexibilización de algunas de las regulaciones que habían limitado el hacer individual por décadas.

Todas estas disposiciones han dejado fisuras en el control del estado sobre la sociedad,  grietas que algunos sectores de la oposición han ido ocupando paulatinamente,  lo que ha hecho posible una  aproximación e identificación  entre los que ya tienen conciencia ciudadana, la oposición, y los que están asumiendo, aunque sea lentamente, conocimiento de sus derechos.

Una de las tareas que ya cumple la oposición ha sido ir identificando los problemas del ciudadano con la ineficiencia y el abuso de poder de los gobernantes, a la vez que los asocia con la falta de derechos políticos.   

El camino de las reivindicaciones sociales, individuales y colectivas, es una de las rutas por las que se asfixiará a la dictadura, en consecuencia, la oposición tiene la posibilidad de vincular las necesidades generales de la sociedad y las demandas ciudadanas, a su objetivo de llevar la democracia a Cuba. 

septiembre 20, 2013

Cuba y Venezuela juntas contra el despotismo

                           Pedro Corzo
Venezolanos y cubanos siempre han sido aliados en la lucha por la libertad, así que saludamos las palabras de solidaridad  del presidente electo de los demócratas venezolanos, Henrique Capriles Radonski, quien manifestó su voluntad de ayudar a los isleños a  recuperar los derechos que les ha conculcado el castrismo.

No obstante no se pueden obviar  partes de sus declaraciones, en particular cuando dijo que Venezuela no era Cuba, lo que permite decir, a quienes buscan pescar en ríos revueltos que  Capriles no valora como corresponde, la lucha de más de cinco décadas por la libertad  de un sector del pueblo cubano, por lo que es prudente, hacer un poco de historia.

Cierto que Venezuela no es Cuba, pero no porque ambos  pueblos se hayan comportado de manera diferente en la lucha por sus derechos.

Los que asumieron el compromiso de batallar por sus convicciones tanto en un país como en el otro, hacen lo que se ajusta a sus valores y principios, aunque lamentablemente,  las consecuencias de un empeño no siempre se corresponden con los esfuerzos y sacrificios de los involucrados.  

Muchos son los factores que determinan un resultado y no por eso tienen menos importancia los bríos de quienes combaten por sus convicciones.


El escenario socio cultural y político en el que se implantó el castrismo en Cuba, 1959,  difería  completamente del que le correspondió a Hugo Chávez, 1998, cuando empezó a implementar una autocracia fundamentada en una dictadura institucional.

En Cuba se estableció un régimen totalitario que eliminó los partidos políticos. La prensa fue intervenida y expropiada. Se confiscaron los bienes masivamente, desde una fábrica de azúcar a una barbería.  La economía pasó al control absoluto del estado.

La sociedad cubana perdió su independencia.  Desaparecieron los colegios profesionales y sindicatos. Hasta hace unos meses viajar y pronunciarse contra el régimen sin consecuencias era imposible. Dar un acto político en el exterior y después regresar al país,  era un sueño inalcanzable.

A los diez años de la dictadura de los hermanos Castro, habían perecido en combate o ante el paredón de fusilamientos cerca de 5, 000 hombres y las cárceles estaban abarrotadas, al extremo que a finales de la década del 60 y principios de los 70, se calcula que había aproximadamente 75,000 prisioneros políticos.

Aun así, a pesar de más de cinco décadas,  en Cuba no ha desaparecido la  resistencia y en las cárceles nunca han faltado presos políticos.

Por otra parte los años de exilio no ha apagado el patriotismo de muchos cubanos. Si miramos la historia, es difícil encontrar otro núcleo de exiliados  en el   mundo, que haya mantenido el compromiso de seguir defendiendo sus valores y nacionalidad por más de cincuenta años.

Los demócratas de Venezuela encontraron refugio en la isla cuando la dictadura de Marcos Perez Jiménez,  y Don Rómulo Betancourt, insigne venezolano,  fue el aliado más firme de los cubanos en la lucha contra el castrismo.

A finales de los 70 y los 80 miles de cubanos encontramos  en Venezuela refugio. Fuimos acogidos solidariamente. Trabajamos e hicimos una vida nueva, sin imaginar que años más tarde miles y miles de venezolanos tendrían que salir de su tierra porque un régimen que tenía como objetivo el “mar de la felicidad de Cuba”, los obligó a abandonar el país.

De catorce años a la fecha la alianza se ha reforzado, como consecuencia de que el despotismo chavista se asoció con el totalitarismo castrista. Cuba ha facilitado  a la autocracia venezolana  su conocimiento sobre actividades  represivas y control social, mientras Venezuela subsidia al gobierno de los Castro.

El reencuentro en tierras estadounidense de cubanos y venezolanos es fructífero. Exiliados de ambas nacionalidades llevan trabajando juntos muchos años para llevar a sus respectivos países la democracia, algo que todos, incluidos los más encumbrados líderes  de cual quiera de las partes, deberían tener presente.

Un dirigente político de la talla de Henrique Capriles es consciente de los peligros de la manipulación y que en realidad lo que hace la diferencia es como los déspotas usan los recursos del poder, porque venezolanos y cubanos nunca dejaran de luchar por sus derechos.

Henrique Capriles es un experimentado político y conoce que el populismo no se vence con más populismo. Que son necesarias propuestas firmes y claras, que no  se puede prometer el paraíso porque no está a  nuestro alcance, y que el discurso del contrario no debe determinar el propio.


Ojala la democracia llegue pronto a Cuba y Venezuela y que jamás en ninguno de los dos países se  vuelvan a violar los derechos de sus ciudadanos, y para eso es preciso conservar la memoria y no elegir,  nunca más, a déspotas como Hugo Chávez o canonizar a verdugos como Fidel Castro.

septiembre 13, 2013

Las Farc y los derechos políticos

                        Pedro Corzo
Uno de los objetivos fundamentales para cualquier gobernante, en caso de que su país enfrente un proceso de violencia domestica, es la  búsqueda de la paz, un reto que enfrenta el presidente Juan Manuel Santos, porque Colombia hace décadas está inmersa en una crisis estructural en la que varios factores de la sociedad, han recurrido a la violencia para acceder al poder o para simple y llanamente enriquecerse, sin que tenga que mediar el trabajo y el talento.

Antes del Bogotazo, abril de 1948, el país había sufrido periodos de violencia como cualquier otro del continente, pero el desarrollo posterior de los sucesos condujo a la nación a una crisis en las que las guerrillas marxistas, paramilitares de extrema derecha y narcotraficantes, estuvieron a punto de constituirse en un estado independiente dentro del estado nacional.

Todas las partes involucradas en el conflicto recurrieron a la violencia extrema, en particular contra personas ajenas al conflicto.

Los narcotraficantes cometieron numerosos crímenes, aterrorizaron el país y facilitaron un proceso de corrupción que minó las bases políticas de la nación.


Los paramilitares no se quedaron atrás. Fundados para enfrentar el marxismo,  de hecho una aberración por la incapacidad del estado para enfrentar la desestabilización, incurrieron en numerosos crímenes, practicaron el terrorismo y se involucraron en el tráfico de drogas.

Las guerrillas, particularmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, el más poderoso grupo irregular que ha existido en el país,  son factores independientes a los anteriores, aunque con un prontuario tan criminal como los grupos previamente reseñados.

Las FARC como el resto de sus pares insurgentes, en su mayoría neutralizados a excepción el Ejército de Liberación Nacional, justificaron su actuar fuera de la ley y la violencia que practicaban,  en el compromiso de constituir una sociedad más justa e igualitaria.  


La sangrienta historia colombiana incentiva a buscar la paz.  Brindar seguridad y tranquilidad a todos los colombianos, junto a la estabilidad política, una de cuyas principales consecuencias es el incremento de la inversión nacional y extranjera, lo que redunda en el progreso económico, una mejor imagen internacional y mayor influencia del país en el exterior.


Pero tratar con las FARC implica un alto riesgo, porque sus comandantes han manipulado a su conveniencia todos los procesos de dialogo que han sostenido con diferentes gobiernos, pero aun así el presidente Santos, que conoce a fondo la realidad de su país,  determinó negociar con las FARC y en La Habana, donde rige un gobierno aliado del grupo narco-guerrillero-terrorista, que debe estar espiando a los delegados del gobierno, e informando a sus cofrades de las FARC lo que estos han de tratar en privado.

Pero independiente a las conversaciones de Paz, hay hechos que llaman dramáticamente la atención, y es que las FARC, aunque en sus orígenes delinquió contra el estado por usar la violencia en su contra,  en el transcurso de los años devino en una organización criminal y terroristas que violaba los derechos humanos, en particular el más sagrado de todos, el derecho a la vida.

Entre los crímenes más notable de la FARC, hay que anotar los asesinatos de seis niños en Algeciras que fungían como patrulleros de la policía cívica juvenil, en el 2000 en negociaciones para buscar la paz, mataron al senador Diego Turbay, Presidente de la Comisión de Paz, a su madre y otros cinco acompañantes, en Choco, la Masacre de Bojaya, en la que perdieron la vida más de cien personas cuando las FARC atacaron el poblado con cilindros de gas transformado en bombas artesanales, el coche bomba de "El Nogal" en Bogotá, donde fallecieron cerca de cuarenta personas y para concluir esta trágica lista, aunque en realidad supera la imaginación el número de los diferentes crímenes cometidos por las FARC, el rapto y posterior asesinato de once diputados del Valle del Cauca. Solo uno de los diputados sobrevivió.


El secuestro ha sido otra práctica de las FARC. Retener a cientos de personas contra su voluntad. Demandar rescate o exigir canjear a los individuos que tiene como rehenes.

Por último la  vinculación de las FARC con el narcotráfico se inició en la década del 80 pero se fue fortaleciendo según los Carteles de Cali y Medellín fueron desarticulados, al extremo que según informaciones recientes los herederos de "Tirofijo" producen en Colombia el 50 por ciento de los estupefacientes y distribuyen el 60 por ciento del mismo.



La conclusión es difícil. Es necesaria la paz. Lograrla demanda concesiones de las partes. Las Farc son una fuerza real por eso el estado está en conversaciones, pero es imposible considerar que estos y otros crímenes queden impunes.

¿Es aceptable que los líderes de las FARC, se puedan transformarse en personalidades políticas legítimas  que compitan libremente como ciudadanos que han respetado la ley, los bienes y las vidas de los otros?

septiembre 06, 2013

Por un foro democrático

                            Pedro Corzo
La falta de una visión de conjunto con proyección hemisférica en el liderazgo democrático latinoamericano, resalta ante los logros de entidades como el Foro de Sao Paulo, que ha sido capaz, por encima de diferencias y contradicciones, instrumentar un sistema que planifica y coordina estrategias que tienen como único fin acceder al poder, conservarlo y tomar el control de otros países.

El Foro trabaja en aquello que los une y no en proyectos que pueda dividir a los países miembros. Trazan líneas de acción común  y sobre esas bases desarrollan sus actividades.

Los dirigentes del Foro, en el poder o en la oposición, se conducen en base a intereses compartidos y no abandonan a sus aliados ideológicos, o a aquellos que sin saberlo, son potenciales compañeros de viaje.

Por sus actos se aprecia que el Foro está muy lejos de ser una entidad académica que debate asuntos teóricos, todo lo contrario, es un aparato ideológico-político que ha demostrado estar comprometido en la conquista del poder y en su conservación, objetivos en lo que indudablemente ha cosechado éxitos. 

Sin embargo a pesar de estar lejos de la Academia, el Foro prepara a sus miembros para que sean mejores contendientes políticos.

En  1993 se aprobaron estrictas normativas para el funcionamiento de la organización. Recientemente acordó crear escuelas de Formación Política y se presentó un proyecto para constituir una Red de Fundaciones, Escuelas y Centros de Capacitación en los que formaran ideológicamente a sus militantes.

El foro incentiva todo lo que pueda favorecer la desestabilización en los países en los que existen gobiernos democráticos y por eso entre sus herramientas de lucha se encuentra la celebración de encuentros raciales  en los que los intereses de las etnias reunidas están supeditados a las ventajas políticas que pueda obtener el organismo.

En los conclaves internacionales trabajan de común acuerdo. Esto ocurre en parlamentos hemisféricos como el Palatino o Parlacen, pero también en Naciones Unidas. En proyectos de aparente menor relevancia en la política internacional como un Premio Nobel de la Paz,  la entidad hacen sus propuestas y respaldan a la personalidad que hayan seleccionado.

El Foro de Sao Paulo pretende influir en todos los procesos electorales que se producen en el hemisferio y muy en particular en los países en que se celebran elecciones generales y hay candidatos miembros de la organización.

Un acuerdo relativo a esta intromisión es la decisión del Foro de hacer  acto de presencia en Honduras durante los comicios presidenciales que se efectuaran en noviembre en ese país.
El Foro acordó efectuar un encuentro de parlamentarios, por supuesto, asociados a la entidad,  en Honduras, un mes antes de las elecciones, a la vez que reafirmó su apoyo a las "fuerzas progresistas" hondureña y exigió para los comicios la presencia de observadores de UNASUR, una organización sobre la que los países miembros del foro tienen gran control.  
La organización de ese encuentro parlamentario estará a cargo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua y del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador.
Lamentablemente la América democrática no cuenta con una entidad que está capacitada, o al menos dispuesta, a rivalizar con el foro.
América Latina necesita constituir un aparato político con visión continental que se manifieste  en la Academia, Congresos, pero fundamentalmente  en la "calle",  en respaldo de opciones políticas nacionales que  garanticen  la libertad y la democracia.
La visión y practica internacionalista del Foro no tiene una entidad rival comprometida en la defensa de la democracia y las libertades políticas y económicas,  proyectos que deberían ser los objetivos fundamentales del liderazgo democráticos no contaminados por el despotismo del Socialismo del Siglo XXI.
El dejar pasar y hacer a los enemigos de la democracia, aísla paulatinamente a sus genuinos defensores, si estos no son capaces de enfrentar los diferentes métodos que usan los que quieren globalizar el despotismo.

Líderes democráticos como Álvaro Uribe, Vicente Fox, Sebastián Piñera, Oscar Arias, Juan Manuel Santos o Felipe Calderón, por solo mencionar unos cuantos, deben tomar conciencia del riego que corren sus países sino actúan en consecuencia contra los gobiernos que violentan de forma sistemática y permanente los derechos de sus ciudadanos.


Los demócratas no deben dudar que la defensa de la libertad y de los derechos del ciudadano es un compromiso transnacional. Hay que luchar unidos, porque la historia ha demostrado que cuando un país es controlado por la autocracia, la libertad de todos está en peligro.