Pedro Corzo
Un número notable de los pocos interesados en
la subversión que auspició el castrismo por décadas en el hemisferio, con la
anuencia y respaldo de Moscú y Pekín, tienen la convicción de que esa
desestabilización recurrió a la violencia como única estrategia, ignorando que
factores como la gestación del caos y crisis de gobernabilidad, estuvieron
siempre presentes en la agenda imperialista del castrismo.
Cierto que hoy tenemos más información sobre las denominadas Guerras Asimétricas, en las que las partes en conflictos recurren a tácticas irregulares como, “toda clase de terrorismo, la contrainsurgencia, el terrorismo de Estado, la guerra sucia o la desobediencia civil” o la Guerra Irrestricta, una formulación de dos coroneles del Ejército Popular de Liberación de China que se fundamenta en la "guerra más allá de los límites o guerra por encima del límite, en lugar de centrarse en la confrontación militar directa.
Estos coroneles “examinan
los medios alternativos que pueden utilizarse. Tales medios incluyen desde el
uso del derecho
internacional, la economía y la tecnología”. El objetivo es colocar al rival en una posición difícil y evitar una acción
militar directa que puede no serle favorable.
En realidad ambas formulaciones tienen grandes semejanzas a la vez que una diferencia fundamental. La “guerra asimétrica” es un conflicto bélico en desarrollo, aunque supuestamente de menor intensidad porque una de las partes tiene sustancialmente menos recursos que la otra, mientras en la “irrestricta” no hay enfrentamientos armados porque el objetivo es destruir al enemigo antes de llegar al conflicto bélico, no obstante, simultáneamente, el retador desarrolla unas fuerzas armadas poderosa que disuadan al contrario del combate, ganando así tiempo para alcanzar la victoria, tal y como está haciendo la República Popular China en la actualidad.
La ventaja de estas
formulaciones es que ambas fueron puestas en práctica mucho antes de
convertirse en propuestas académicas. Simples ciudadanos recurrieron a un
amplio número de tácticas por tal de terminar con la autocracia o imponerla, y
países con limitados recursos nunca han dejado de provocar y hasta de llegar al
conflicto armado para presionar a sus rivales.
Desde mi perspectiva ambas
formulaciones han sido puestas en función por parte de la dictadura castrista
desde que arribó al poder hace más de 61 años.
Veamos.
Guerra Asimétrica. Cuba fue durante
décadas campo de entrenamiento para guerrillero, terroristas y centro
hospitalario de recuperación de miles de subversivos de diferentes países,
particularmente de América Latina. El régimen cubano envió decenas de hombres
preparados militarmente a varios estados, entre ellos Venezuela, Bolivia y
Nicaragua al igual que toneladas de armas que alimentaron cruentos
conflictos bélicos como los de Colombia, El Salvador y Guatemala. Así empezó un intercambio no cultural,
sino de balas, explosivos y propaganda, entre la dictadura castrista y
personalidades y sectores ambiciosos de poder de diferentes partes de la
sociedad continental.
Para satisfacer ese trueque, Cuba montó, pagada por
los soviéticos, una costosa red de organizaciones orientadas a patrocinar
acciones legales y subversivas, cuya cabeza más visible fue el Instituto de
Amistad con los Pueblos, ICAP, razón por la cual, no todo ha sido bombas y fusiles.
La Isla también ha servido
como academia de formación de cuadros, léase dirigentes, que se
especializan en propaganda, trabajos sociales, comunitarios, comunicación, en
fin, una amplia gama de disciplinas orientadas a penetrar la sociedad en la que
operan con el objetivo de alcanzar el poder e imponer el modelo político que
promueven.
Estos cuadros son representativos de la
subversión blanda que sin recurrir al conflicto armado generan hastío y
cansancio en la población, luego buscan el caos y desestabilización,
hasta lograr la ingobernabilidad que los conduce al poder.
La Guerra Irrestricta que según analistas Pekín esta instrumentando, ha sido ejecutada por el régimen cubano contra Estados Unidos todo estos años. Acaso los éxodos masivos como los de Camarioca y el Mariel no son acciones pre bélicas, así como el derribo en aguas internacionales de aviones de Hermanos al Rescate causando la muerte de sus cuatro tripulantes civiles, al igual que otras operaciones instrumentadas por La Habana contra Washington y otras naciones.
El comunismo en cualquier país es una
amenaza a la libertad. Sus guerras de cualquier generación, llámense
Irrestricta o Asimétrica, solo quieren conducirnos a la esclavitud.
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